Laredo en mi espejo» Maximino Basoa Ojeda, 1936El primer artificio que adornó la salida del agua en la plaza pública fue el aparato de cuatro caños que existe hoy en el lugar donde estaba la casa y torre de Vélez-Cahupin, su construcción data del siglo XVIII y estuvo situado en el rincón de la izquierda de la calle de Ruamayor y la que perteneció a Ruy González Cachupín; a mediados del siglo XIX se colocó frente al palacio de Vélez-Cachupon, y más tarde, derribado éste, se situó en su lugar. Es de hierro, con cuatro tazones y tres grandes platos en la parte superior; se la conoce por ¨La Cordera», debido a las cuatro cabezas que tiene de adorno a los lados de los cañoss y en las aristas. Cuando la última guerra civil se grabaron dos inscripciones que dicen: «Militares», «Paisanos», situadas en los caños opuestos, a fin de regular mejor el servicio.